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El espionaje ilegal en Baja California no es un fenรณmeno nuevo ni exclusivo de un solo partido. Es un problema enquistado en la polรญtica local, heredado de administraciones pasadas y perfeccionado por las actuales.
El reciente escรกndalo que involucra a la gobernadora Marina del Pilar รvila Olmeda es una prueba mรกs de cรณmo estas prรกcticas se han convertido en un arma de manipulaciรณn y control en la guerra polรญtica del estado.
En esta ocasiรณn, la filtraciรณn de un audio donde la mandataria supuestamente ordena a diputados asegurar publicidad para un periodista ha desatado una tormenta mediรกtica.
Sin embargo, mรกs allรก del contenido del audio, el verdadero problema radica en cรณmo y por quรฉ estas conversaciones privadas estรกn siendo intervenidas y expuestas al pรบblico.
Es grave sรญntoma de legisladores que han corrompido el “mater” operacional del malwaee para “secuestrar virtualmente” a periodistas hackeados , crรญticos de su frivolidad , corrupciรณn, misoginia, nepotismo y actos ilegales.
El escrutinio en Baja California, esta amenazado por el hampa del parlamento local.
Sin orden de un juez, se viola flagrantemente la privacidad , decae la รฉtica, y se consolida un instrumento prohibido entre diputados cobardes , agresores de justicia antes que crear leyes , en aras de “chantajear” la libre expresiรณn, exhibiendo falacia , ediciรณn y/o maquinacion personal de quien ose , publicar en su contra.
Atenta contra la figura constitucional del artรญculo 6o , 7o, 19 y 34 .
El peor escenario, es que , รฉl o los espรญas de enemigos de Estado , (periodistas o clase polรญtica antagรณnista ), ahora se venden a curulistas, privatizando un equipo del propio Estado .
Mรกs grave aรบn , resulta que el dueรฑo del sistema , sea vulnerable.
Entonces si entendemos porque , a nivel Nacional , la Ley Federal , es ultra estricta y condena el espionaje en su propio acervo legal estatizado.
Baja California, es รณbice de aplicar esta garantรญa.
No existe esa homologacionโฆ
El ejecutivo , es vรญctima de esta violacion la gobernadora Marina del Pilar no es la primera funcionaria en ser espiada, ni serรก la รบltima.
La pregunta es:
ยฟQuiรฉn estรก detrรกs de este espionaje y con quรฉ propรณsito?
Es de alto riesgo la posibilidad de perder campos de datos y reserva privada de Estado.
Es imaginable intensamente que, la gobernadora y su esposo , tienen diรกlogos y escenas privadas derivada de la mano de obra sucia.
Lo cierto es que Baja California ha sido terreno fรฉrtil para la compra y uso de software espรญa con dinero pรบblico.
Durante el gobierno del panista Francisco โKikoโ Vega, la adquisiciรณn de herramientas como las de Elite by Carga, distribuidor de Hacking Team, levantรณ sospechas sobre su verdadero uso.
La narrativa oficial siempre ha sido la misma: โcombate a la delincuenciaโ.
Pero la historia ha demostrado que estas herramientas terminan en manos de polรญticos y funcionarios que buscan espiar a opositores, aliados incรณmodos y, periodistas hemos sido vรญctimas del espionaje.
Ahora, el “vouyurismo” ha cambiado de manos, pero no de propรณsito.
Legisladores y figuras clave han sido vรญctimas de hackeos recientes, lo que deja una pregunta inquietante:
ยฟQuiรฉn estรก vigilando a quiรฉn?
Mรกs importante aรบn, si los que hacen las leyes son los mismos que las violan, ยฟQuรฉ garantรญa tienen los ciudadanos de que sus derechos no estรกn siendo pisoteados?
Es claro que hay alguien detrรกs operando un sistema de espionaje que no distingue colores polรญticos, sino intereses.
La filtraciรณn de informaciรณn selectiva es una tรกctica de guerra polรญtica, y Baja California se ha convertido en un campo de batalla donde, la privacidad de funcionarios y ciudadanos es vulnerada sin control.
La ciberseguridad en Mรฉxico es un chiste de mal gusto.
Mientras otros paรญses regulan y supervisan estas tecnologรญas, aquรญ se usan como armas polรญticas. Mรฉxico ha sido epicentro de escรกndalos como Pegasus, donde gobiernos de todos los niveles han recurrido al espionaje para controlar la narrativa y eliminar amenazas polรญticas. Baja California no es la excepciรณn.
La Constituciรณn establece que la intervenciรณn de comunicaciones privadas solo es legal con orden judicial y en casos de delincuencia organizada.
Pero cuando los encargados de hacer cumplir la ley son los mismos que espรญan y manipulan, el Estado deja de ser un garante de derechos para convertirse en un Gran Hermano que todo lo ve, todo lo escucha y todo lo controla.
Hoy, el problema no es solo quiรฉn estรก siendo espiado, sino quiรฉn tiene el poder de espiar.
Y en un estado fronterizo con acceso a millones de dรณlares en tecnologรญa y seguridad, la pregunta no es si el espionaje existe, sino hasta dรณnde estรกn dispuestos a llegar los que lo controlan.
Dรฉjanos tu opiniรณn.
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