𝙀𝙙𝙞𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖𝙡 / Espej’O’ De Sap’O’s / 𝙏𝙞𝙟𝙪𝙖𝙣𝙖 𝘽.𝘾.

13-05-25

𝙂obernar desde la retórica o discurso guiado, no es un arte; es una falacia deprimida…

Ni Marina del Pilar Avila Olmeda, ni su cónyuge, Carlos Torres Torres, recibieron un premio nobel, ni las llaves de New York.

Tampoco la presidenta Claudia Sheinbaum, ha dicho si o no, como monólogo creible en torno al caso gobernadora de B.C. y consorte…

Nunca antes, ningún representante de la soberanía de la República, agravió el constitucionalismo, desposeyó la democracia y atento contra el sagrado respeto del pueblo sufragante, siendo

No es diatriba o periodismo acre, informar la verdad fría, por violenta y desnudez que parezca.

En cambio, el “chayoterismo” oficial, “muta” la catársis de la pareja gobernante en B.C., a un “limbo” depredador de la razón.

El mensaje “Noroñista”, espectro de parasitismo en la política “a la mexicana”, que se vende por tres centavos virando del P.T. al mercado del voto, que vende utopías (morena), y otros actores políticos a distancia , (por no hiperbolizar desde la estratósfera imaginaria)

No es es-pe-cu-la-ción, es ocultamiento de información literal, que es distinto.

Dos o tres ta-ta-ta-ta-reros genuflexos, no influyen en la cotidaneidad del pueblo fronterizo, inmerso en inseguridad, asesinatos, cruda realidad de fentanilo “suicidario” y Zares de la droga adentro y por encima del poder.

C. Gobernadora; Marina del Pilar Avila Olmeda

No objete mi libertad de expresión que no se “apega” a un boletín sin honrar la investigación y el escrutinio.

Tampoco trato de defenestrar ni a Ud. ni a su familia.

Soslayo si, que no exista una verdad oficial.

Porque, entonces, quien denosta y/o desvirtúa el tema con todo y fondo es la palabrería sinuosa sinónima de suposición.

Mi familia y yo emitimos en urnas, a favor de su nombre en la boleta.

Nunca registraba el documento electoral, el nombre de Carlos Torres Torres.

A posteriori y sin fé doctrinaria de morena, ni registro en ese partido, solo por ser esposo asume poder absoluto.

Ud es mi gobernadora, empero, Carlos Torres Torres, parece su gobernador extra-alcoba.

Ese facto, permitió que Torres Torres Carlos y Luis, dañen colsteralmente su imagen.

No yo…

Yo soy periodista y éticamente, me debo a la verdad, no al silencio, ni a tergiversar hechos.

Desde el mandato Torresista, Carlos adquirió un supracontrol del factórum ejecutivo.

El PVEM, se convirtió en franquicia privada.

Desde ahí, el PAN “muerto”, revivió.

Morena, mercenariamente, globalizó la pseudo-izquierda y desde ese régimen monárquico, hizo utopia perder nunca.

Solo que se comercializan alcaldías, escaños y cargos publicos merced a ser inaganacia facturada.

Gana quien morena desee.

Y yo pienso que Ud, como gobernadora, no sdjudicó nuestra mente doctrinaria de un cambio, a la ultraderecha, a quien se derrocó su dictadura.

Entonces, fue Carlos Torres Torres, porque clincidentemente su geanologia política es panista

Y todos los cargos de su gobierno allanados por panistas, son “hermanos políticos” de Carlos Torres Torres.

El de ayer, solo fue peroración desde la palestra.

La situación ética converge desde una investigación a Luis Torres Torres por saqueo de hidrocarburos y señalamientos graves del ex fiscal Ricardo Ivan Carpio Sánchez a corrupción, desvío fiscal, lavado de dinero, en contra de Carlos Torres Torres, más lo que resulte que es una apología del delito.

¿Dije algo contra Ud señora gobernadora?

Entonces dígale a Carlos Torres Torres, que no trate de, hackearme tumbar mi página de Facebook o quitarle más dinero al pueblo, para cubrir la parafernalia de viáticos, asesores, defensa legal, etc, etc, etc…

Si Ud es incólume, científicamente legal y no por disertación, seguirá en el poder ¡para todos!

Y el apocalipsis de este escándalo paradigmático, pondrá las cosas y a cada quien en su lugar.